(en la era de la Inteligencia Artificial)
La IA ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años. Chocolate por la noticia. Pero hay algo que sigue siendo fundamental para aprovechar su verdadero potencial: la forma en que le hablamos. La tuteás?, la tratás de Usted?, le das los buenos días? o la tratás como un esclavo?.
La verdad que eso poco importa, al menos en esta nota. No se trata de eso sino de como hacer preguntas, de estructurarlas estratégicamente. Y aquí es donde entra en juego la “ingeniería de prompts”. Aunque no lo creas ya hay toda una marea de cursos, conferencias y negocio en torno al PROMPT. Y hasta se lo vende como “ingeniería”.
Formatos de Prompt´s
R-T-F (Rol – Tarea – Formato)
Uno de los formatos más interesantes es el R-T-F (Rol – Tarea – Formato), que permite guiar a la IA para que adopte un rol específico, realice una tarea determinada y presente la respuesta en un formato adecuado. Por ejemplo, en lugar de simplemente preguntar “¿Cómo optimizo mi tiempo?”, podríamos pedir: “Actúa como un experto en productividad, elabora un plan para mejorar la gestión del tiempo y preséntalo en una lista de pasos”. Esto genera un resultado más alineado con lo que realmente necesitamos.
T-A-O (Tarea – Acción – Objetivo)
Otro esquema, T-A-O (Tarea – Acción – Objetivo), se centra en definir claramente qué queremos hacer, cómo lo haremos y qué buscamos lograr. Esto es clave cuando se busca precisión en áreas como la investigación o la generación de contenido educativo.
B-A-B (Antes – Después – Puente)
Quizás el más revelador sea el B-A-B (Antes – Después – Puente), que estructura la interacción en tres partes: el problema inicial, el estado deseado y el camino para llegar allí. Aplicado a un tema como la transformación digital en empresas, podríamos formularlo así: “Antes, mi negocio dependía solo de ventas físicas. Después, quiero tener una estrategia de e-commerce consolidada. ¿Cuál es el puente para lograrlo?”. Esta forma de preguntar impulsa respuestas más estratégicas y accionables.
C-A-R-E (Contexto – Acción – Resultados – Ejemplos)
El esquema C-A-R-E (Contexto – Acción – Resultados – Ejemplos) es útil para obtener explicaciones detalladas. Al proporcionar contexto y solicitar ejemplos concretos, logramos que la respuesta de la IA sea más rica y aplicable.
5 W – Who – When – Where – What – Why
Este formato es mío, puede fallar. Se trata de explicarle a la IA que necesitamos hacer en el prompt respondiendo las 5 preguntas básicas del periodismo: Quién, Cuando, Dónde, Que, Cómo y Porqué.
La calidad de las respuestas dependerán de la calidad de las preguntas
Estos modelos nos recuerdan que, aunque la inteligencia artificial es poderosa, su capacidad depende en gran medida de la calidad de las preguntas que le hacemos.
Yo insisto en que a la IA en modo “prompt” la tenemos que ver a manera de conversación y no solo de preguntar y esperar respuestas. Todo lo contrario, compartir una conversación, aunque la IA no tome mate con nosotros (por ahora).
En un primer momento uno se siente un poco ridículo tratando de entablar una charla con la computadora o el celular, pero al poco tiempo estarás viendo resultados increíbles. En lo particular la uso mucho para tormenta de ideas o la creación de un mind mapping y me resulta más efectivo hacerlo con la IA que con una persona ya que con las personas hay mucho tiempo que se pierde, se divaga y no se llega a conclusiones. La IA nos pone presión todo el tiempo y depende de nosotros el timing del brainstorming.
Es esencial además de todo lo hablado, que pongamos en duda toda la charla y le permitamos a la IA por ejemplo, hacernos preguntas, cuestionar nuestras posiciones y refutar las suyas.
Refutar, volver a preguntar, disentir
Si estamos realizando un trabajo de investigación, por ejemplo, solicitarle a la IA fuentes y links y no dar nada por sentado. Según los modelos y entre ellos, si son pagos o no, podremos ver un historial de nuestra conversación. Herramienta que resulta extraordinariamente útil si la usamos para el trabajo.
Aprender a estructurar prompts es, en esencia, aprender a pensar mejor. En un mundo donde la IA se vuelve omnipresente, saber charlar con ella, es el nuevo superpoder.
Y usted, ¿está listo para convertirse en un maestro de los prompts?
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